martes, 13 de febrero de 2007

Semblanza

"Poetas en España somos pocos", dijo en una ocasión la gran María O. Neta. Esta sentencia, que en su momento se entendió como una manifestación narcisista, no fue en realidad más que la sinceridad desbordante de la que se sabe en el lecho de muerte. A sus 77 años, en 1996, María sintió las garras de la de negro y abrió la caja de los truenos de la poesía. "La poetisa silenciosa", la llamaron otros. En los círculos líricos y en las charlas literarias de café raro era el día en que no se mencionaba a María, por su indudable influencia sobre la poesía no ya capitalina o levantina, sino nacional y, en general, de habla hispana. Ella era la musa-obra. La que inspiraba, creaba, pero callaba. Hasta aquel momento. En el catre, entrada ya la mañana, en un estertor, sacó a relucir de debajo del colchón cuadernos y cuadernos y más cuadernos que reunían sus obras completas (doce poesías de amor, alegría, dolor y sufrimiento). En un acto de generosidad como pocas veces se ha visto, compartió su obra con el público en portales de poesía y de divulgación. Desde entonces, superado ya el bache que resultaron ser gases, María nos sigue regalando con su arte.
Inauguramos ahora este blog poético español con dos de las poesías que María ha brindado a la humanidad y a la historia del arte. En adelante iremos desgranando las perlas que de su pluma. Así como notas, apuntes biográficos y vivencias. Admitimos y abrazamos comentarios, alabanzas y loas, porque no inspiran otra cosa las poesías de María.
No quiero ocupar más espacio, que debería estar repleto de poesía y nada más.
Viva María. ¡Viva!

David Pérez Neta - Sobrino, heredero, admirador y químico.

No hay comentarios: