viernes, 21 de noviembre de 2008

Para ti (todo)

Las últimas caladas de
Este cigarrillo
Te dedico.
Los últimos sorbos de este
Aguardiente barato
Son para ti.
La última cabeza de gamba
Chupada
En esta Nochevieja aburrida
Y somnolienta
Te es brindada por mí.

Te doy todo lo último.
Te doy lo que ya no va a ser.
Te doy hasta mi último aliento.
Todo para ti.

8 comentarios:

Marcelo Aguafuerte dijo...

No sé a quién se lo dedicará. Usted es casi paisana mía, lo mismo que lo soy yo de usted. pero como mal castellonero yo le digo, que de tan próximos que nos siento, lo suyo se da más a escribir como el infierno mismo. No beba del aguardiente barato, hágase al vino y a los chicles de nicotina.

María dijo...

Una vez más, intento de homúnculo malparido, yerra usted. No somos paisanos, sino vecinos. Castellón es tierra de cobardes, de ratas y de blasfemos. Al conocer ahora sus raíces, entiendo mejor sus palabras.
Respecto a su insinuación malvada sobre mis hábitos le diré que hace ya tiempo que dejé el aguardiente. Ahora sólo bebo té.
Un saludo indiferente,
MON.

bardo dijo...

Guarda usted a pesar de los años, una buena coherecia y una muy mala leche, que seguramente es el combustible que alimenta su longividad, su poema culinario lo adereza usted de ordinarios versos que ni chicha ni limoná. Un saludo a su experiencia adquirida.

María dijo...

Aprenda usted a escribir y luego atrévase, si es que tiene los machos prietos, a comentar mi santa obra.
No existe "coherecia", sino "coherencia".
No existe "longividad", sino "longevidad".
Discúlpese y retírese,
María.

bardo dijo...

Cuando aprenda a escribir correctamente los signos de ortografía, volveré a opinar lo mismo de su santa obra.
SE DA CUENTA LO ORDINARIA QUE SE VUELVE HABLANDO DE MIS ATRIBUTOS...

María dijo...

Afirma usted que me doy cuenta, cuando intuyo que su intención era preguntar. Por otra parte, yo no he escrito sobre sus atributos, sino sobre sus faltas (evidentes y notorias).
Pero no se apure, entiendo (y no comparto y juzgo y condeno) su indolencia y necedad al escribir.
Con sincera soberbia,
María.

Mareas dijo...

Pues disiento con todos.
No entiendo qué es lo que lleva a la gente a herir a otra gente, más aún no entiendo qué lleva a un hombre a herir a una mujer. Algunos lo llaman "falta de cojones", otros..."maricones"...otros..."poco hombres"...y yo personalmente, decido no llamarlos de ninguna manera puesto que "NO EXISTEN".
Un hombre que lastima a una mujer es sencillamente NADA y ocupa un lugar en el mundo gratuitamente, no son dignos de la más mínima atención.

Felicitaciones María por tu manera de escribir, por tu poesía, directa, abierta y sin escrúpulos. Imagino que hay que tener un pedazo de senda transitada para poder escribir así, ojalá que a tu edad yo pueda lograrlo, apenas tengo 19 años y me saco el sombrero en tu blog para aplaudirte y felicitarte.

No sólo eso, también te extiendo mi invitación.

Estoy recorriendo blogs literarios extendiendo esta invitación
a distintos poetas:

Soy moderadora del portal literario Mareas del alma: http://mareasdelalma.foroactivo.com

Sería realmente un honor para todos nosotros contar con una
escritora de tu jerarquía dentro de nuestro núcleo, para enriquecernos,
aprender y soñar en un ambiente de amistad y armonía.

Podrás utilizar el espacio para publicitar tu blog con otros poetas
sin otro fin que el de compartir un momento agradable,
que conozcan el fruto de tu inspiración y sentir ese placer de la
compañía de un par que también siente y ama la poesía.

Mil disculpas por la molestia, ojalá pueda encontrarte allí María, lejos de esta lacra que lo único que puede hacer es lastimar...evidentemente no han nacido de una madre...

Un besito para vos y gracias por el tiempo que me has brindado.

María dijo...

Mareas. Hola.
Me dicen mis allegados más jóvenes y enterados que a un foro que usted regenta formalmente me ha invitado. Con igual gracia y mis versos, hacia allá me he encaminado.
Saludos,
MON.