jueves, 6 de diciembre de 2007

Instrucciones para marinar al falso dios

Poema extraído del libro Manual de Instrucciones.

Un trozo de piel
arrancado de tu cuerpo.
Debajo hay ya otro trozo de piel,
aunque sea aún bebé,
sin hacer del todo,
rojito, morado, quizás.
Te arrancas un trozo de piel,
ésta es la idea,
y lo mantienes en la mano
un rato,
o jugueteas con él,
frotándolo con la punta de los
dedos,
entre el índice y el pulgar.
Sin quitarle la vista de encima,
te concentras en
ese trocito de piel
de tu cuerpo,
que ya ha sido sustituido
y seguro que olvidado
por la inconsciencia de las células.
Entonces, te das cuenta
de que ese trozo de piel
es sospechosamente
parecido a un pedazo pequeño
de cuero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poema de calidad superior, y eso que sólo he leído el título

Anónimo dijo...

Me gustó su poema, aunque algo falto de métrica. Yo lo caracterizaría como "Vanguardismo".

María dijo...

Señor Sebas, sus caracterizaciones, como podrá entender, me traen al pairo. Usted no puede, repito, "no puede" caracterizar mi obra, repito MI obra (opus).
Señor Anónimo, identifíquese.